My Providence Story
Dear Neighbor,
My Providence story began in 1963 when my grandparents migrated to this city from Portugal. My grandfather worked as a maintenance worker for various companies, while my grandmother spent most of her life doing long hours at the Davol factory once on Point Street. Like so many in our community, their hard-working immigrant story planted the seeds of success for my father’s generation. He provided for our family as a manual laborer working in the brutal frigid winter months and scorching summers. I recall vivid memories from my childhood, watching my father return home after a long day’s work, exhausted and covered from head to toe in dirt. Through my father’s labors, I learned firsthand what hard work looks like, and we grew up knowing nothing was given and that we would have to work hard for everything we wanted.
My mother showed me the importance of service to others. She encouraged her sons to help our most vulnerable neighbors like the elderly couple across the street; we’d help shovel their sidewalk on snowy days and carry their groceries from their car to the front steps of their home.
Above all, my mother and father’s experience has offered me my greatest strength—empathy. My parents struggled head-on with domestic violence, mental health, alcoholism, drug addiction, incarceration, and homelessness throughout my childhood. But even in our darkest times, our parents tried to teach us how to empathize with others’ struggles by serving in our local food pantry and feeding those even less fortunate than we were. Their struggles shaped my worldview and propelled me to lead a life of compassion and a commitment to improving the quality of life for those in my community.
I am running to be your city councilor because our community needs a leader who will listen to and advocate for our entire community in city government.
I have been on this path for over a decade. My journey started as a student at Hope High School. Here, during my senior year, I was moved to organize the first March for Hope, where fellow Hope High School students and community members distributed over 75 bags of food and toiletries to those who were unhoused and living in tents under the then Crawford Street Bridge. Several years later, after graduating from Rhode Island College with my bachelor’s degree and master’s degree in social work, I served in various educational roles at local nonprofits like City Year and The College Crusade, helping students from Gilbert Stuart Middle School and Central High School to overcome barriers to high school graduation and college enrollment. Today, I serve as a school social worker and licensed mental health counselor, in which I have had the ultimate privilege of working with our most vulnerable families across Providence. My personal and professional experiences have served as critical turning points that have considerably sharpened my political consciousness.
For more than a decade, I have had the privilege of living in the North End of Providence. I’ve enjoyed the delicious calzones from Jeanett’s Bakery, reading in Hopkins Square, and the frozen lemonade from the legendary Mr. Lemon. These are just a couple of the things that make Ward 4 so special to me, and I’m sure for many more in our community. Our rich history, cultural diversity, and our engaged small businesses are all things I want to fight to protect and grow in our neighborhood, so that Ward 4 can thrive and remain a place we all enjoy and love.
I’m running to be the responsive representative our neighborhood needs to bring the right priorities to City Hall. I commit to keep our community safe and clean, fight for our fair share of city resources, and plan for the future with sustainable housing and economic development policy and massive re-investment in our public schools.
I have spent my life in Providence, and I love this city. For the last decade, I have fought for our beloved Providence, a city I know is still worth fighting for. I have proudly called the North End home for almost my entire life; it’s where I have been provided opportunities my working-class parents could only have dreamed of having. I want this same experience, and these same opportunities, to be available to you and our next generations, just as they were available to me.
I need your support in my campaign to become city councilor because our community needs a leader who will listen to and advocate for our entire community in city government.
I look forward to speaking with you in the months ahead as we build a campaign that centers the experiences of YOU—our working families of the North End. I won’t be able to do this without you. Please call me at (401) 282-9978 with any questions, or to learn where I stand on any issue.
Sincerely,
Justin Roias
Mi Historia en Providence
Estimados Vecinos,
Mi historia en Providence comenzó en 1963, cuando mis abuelos emigraron a esta ciudad desde Portugal. Mi abuelo trabajaba como obrero de mantenimiento para varias empresas, mientras que mi abuela pasó la mayor parte de su vida haciendo largas horas en la fábrica Davol, que estaba en la calle Point. Como tantos otros en nuestra comunidad, su esforzada historia de inmigrantes plantó las semillas del éxito para la generación de mi padre. Él mantuvo a nuestra familia como obrero trabajando en los brutales meses de invierno glacial y en los abrasadores veranos. Recuerdo claramente mi infancia, viendo a mi padre volver a casa después de un largo día de trabajo, agotado y cubierto de tierra de pies a cabeza. A través de las labores de mi padre, aprendí de primera mano cómo es el trabajo duro, y crecimos sabiendo que nada era regalado y que tendríamos que trabajar duro para poder conseguir todo lo que quisiéramos.
Mi madre me enseñó la importancia del servicio a los demás. Animaba a sus hijos a ayudar a nuestros vecinos más vulnerables, como a una pareja de ancianos que teníamos enfrente; les ayudábamos a quitar la nieve de la acera y les llevábamos la compra del carro a la puerta de su casa.
Por encima de todo, la experiencia de mi madre y mi padre me ha ofrecido mi mayor fortaleza: la empatía. Mis padres lucharon frontalmente contra la violencia doméstica, la salud mental, el alcoholismo, las drogas, el encarcelamiento y la falta de vivienda durante toda mi infancia. Pero incluso en nuestros momentos más oscuros, mis padres intentaron enseñarnos a empatizar con las luchas de los demás sirviendo en nuestra despensa local de alimentos y alimentando a los menos afortunados que nosotros. Sus luchas han formado mi visión del mundo y me han impulsado a llevar una vida de compasión y un compromiso con la mejora de la calidad de vida de los miembros de mi comunidad.
Me postulo para ser su concejal porque nuestra comunidad necesita un líder que escuche y defienda a toda nuestra comunidad en el gobierno de la ciudad.
Llevo más de una década en este camino. Mi viaje comenzó como estudiante en el Hope High School. Aquí, durante mi último año, me sentí impulsado a organizar la primera Marcha por la Esperanza, en la que compañeros de la Hope High School y miembros de la comunidad distribuyeron más de 75 bolsas de comida y artículos de aseo a quienes no tenían vivienda y vivían en carpas bajo el entonces puente de la calle Crawford. Varios años después, tras graduarme en el Rhode Island College con mi licenciatura y mi máster en trabajo social, desempeñé varias funciones educativas en organizaciones locales sin ánimo de lucro como City Year y The College Crusade, ayudando a los estudiantes de la Gilbert Stuart Middle School y la Central High School a superar las barreras que les impiden graduarse en el instituto y matricularse en la universidad. Hoy en día, sirvo como trabajador social escolar y con licencia de consejero de salud mental, en la que he tenido el máximo privilegio de trabajar con nuestras familias más vulnerables a través de Providence. Mis experiencias personales y
profesionales han servido como puntos de inflexión críticos que han agudizado considerablemente mi conciencia política.
Durante más de una década, he tenido el privilegio de vivir en el North End de Providence. He disfrutado de los deliciosos calzones de Jeanette's Bakery, de la lectura en Hopkins Square y de la limonada helada del legendario Mr. Lemon. Estas son sólo un par de cosas que hacen que el Ward 4 sea tan especial para mí, y estoy seguro de que para muchos más en nuestra comunidad. Nuestra rica historia, la diversidad cultural, y nuestras pequeñas empresas comprometidas son todas las cosas que quiero luchar para proteger y hacer crecer en nuestro barrio, para que Ward 4 puede prosperar y seguir siendo un lugar que todos disfrutamos y amamos.
Me presento para ser el representante receptivo que nuestro vecindario necesita para llevar las prioridades correctas al Ayuntamiento. Me comprometo a mantener nuestra comunidad segura y limpia, a luchar por nuestra parte justa de los recursos de la ciudad y a planificar el futuro con una política de desarrollo económico y de vivienda sostenible y una reinversión masiva en nuestras escuelas públicas.
He pasado mi vida en Providence y amo esta ciudad. Durante la última década, he luchado por nuestra querida Providence, una ciudad por la que sé que todavía merece la pena luchar. He llamado con orgullo al North End mi hogar durante casi toda mi vida; es donde se me han brindado oportunidades que mis padres de clase trabajadora sólo podrían haber soñado tener. Quiero que esta misma experiencia, y estas mismas oportunidades, estén a disposición de ustedes y de nuestras próximas generaciones, igual que lo estuvieron para mí.
Necesito su apoyo en mi campaña para ser concejal porque nuestra comunidad necesita un líder que escuche y defienda a toda nuestra comunidad en el gobierno de la ciudad.
Quisiera estar en contacto con ustedes en los próximos meses mientras construimos una campaña que se centre en las experiencias de USTEDES, nuestras familias trabajadoras del North End. No podré hacer esto sin su ayuda. Por favor, llámeme al
(401) 282-9978 si tienen alguna pregunta, o para saber cuál es mi posición con respecto a cualquier tema.
Saludos,
Justin Roias
PAID FOR BY FRIENDS OF JUSTIN